detesto los mini perros que ladran sin parar (les cortaria la....)
la gente gritona
lo políticamente correcto
los conductores que van pisando huevos y se creen los únicos on the road
los niños gritones y maleducados cuyos padres no les dicen nada (ya les regañará otro, ¿no?)
los feos que van de guapos (¿es que no tienen espejos en su casa?)
las acosadoras con micrófono de los aeropuertos y los programas bazofia que les pagan, no digo lo que haría con ellas pero los programas los eliminaria todos...
detesto que pongan las mejores películas en TV apartir de la 1 de la madrugada
o que no pongan NUNCA algunas grandes películas y en cambio repitan otras sin parar
detesto el papanatismo de algunos en TV1, que en el estreno de Los abrazos rotos, de tanto mencionar a Pe, olvidaron hablar de la otra protagonista de la película, Blanca Portillo. Ni mencionaron su nombre
detesto esa mania injustificada que mucha gente le tiene a Almodóvar y a sus maravillosas películas
detesto que en las playas nudistas siempre tenga que haber gente en bañador
detesto no ver mas a algunos buenos amigos, por culpa de la distancia
(continuará......)
miércoles, 25 de marzo de 2009
martes, 24 de marzo de 2009
Crash - Una película conmovedora
Si movemos las letras de este título y añadimos una "e", e ignorando la "h" que es muda, nos sale otra palabra RACES que significa razas en inglés. Y es que Crash nos habla de la soledad, de la incomunicación, y del temor a lo desconocido o racismo.
Un racismo de un blanco hacia un negro, de un norteamericano hacia un irani, al que ofende por confundirlo con un árabe; de un iraní hacia un latino, o de una mujer americana hacia un latino que prejuzga como si se tratase un delincuente, por llevar los pantalones caídos y algún tatuaje, un latino, padre de una niña de cinco años, que no desprecia a nadie por el color de su piel. Y la misma norteamericana de antes, por culpa de una soledad brutal, cree que su mejor amiga es su empleada sudamericana, porque está ahi cuando la necesita y no le falla como el resto de sus amigas ricachonas que llevan una existencia entregada a un hedonismo vacuo.
Una película con una trama desarrollada en Los Ángeles, con un reparto en estado de gracia, cuya sociedad medio podrida alberga aun lugar para la esperanza, la redención y las segundas oportunidades.
Si alguien no pudo ver esta película del 2004, aqui tiene varias razones para su visionado.
domingo, 22 de marzo de 2009
sábado, 21 de marzo de 2009
LOS ABRAZOS ROTOS
La última película de Almodovar me ha fascinado. Me parece perfecto el ensamblaje de las dos historias, en un montaje soberbio. Penelope y Luis estan fantasticos, sobre todo ella que está más guapa que nunca, incluso cuando sale con el rostro ajado como si tuviera cuarenta años.
Las dos historias me engancharon desde el principio y no mire el reloj ni una sola vez. Cuando termina, acaba en un punto tan alto, que te deja con ganas de quince minutos más, por lo menos.
La escena con Rossy me parece divertidisima.
La mirada de Pe tras la caida, se me quedo especialmente grabada en la retina.
Y de Tamar Novas ¿qué puedo decir? ¡Qué me encanta su papel y creo que esta muy bien!
Lo se, es una crítica muy positiva, pero prefiero reservar otras cosas negativas para futuros comentarios de los demás.
SAVE YOUR KISSES FOR ME
Esta bonita canción gano la 21 edicion del Festival de Eurovision de 1976, con este gracioso cuarteto cuya sencilla coreografía ha sido recordada desde entonces. Es una melodia deliciosa que debe tener muchos admiradores. España quedó en el puesto..... a quién le importa en qué puesto quedó España?? Pues eso, que ganó el Reino Unido.
Besos y espero que os guste la primera canción elegida por Totó. Y vendrán muchas más.
Besos y espero que os guste la primera canción elegida por Totó. Y vendrán muchas más.
viernes, 20 de marzo de 2009
jueves, 19 de marzo de 2009
Despues de mi primera entrada
Me voy a presentar. Me llamo Toto, soy un niño creativo y vitalista de 38 años. El cine me apasiona y si tengo la suerte de ver una buena película en compañía de mi buen amigo Teo, entonces el placer se engrandece y adquiere una dimensión especial.
La última que he visto ha sido LOS ABRAZOS ROTOS y os hablare de ella muy pronto.
Buenas noches y hasta pronto futuros seguidores de mi blog.
Los cafes de Mario
Mario disfrutaba observando a los demás. A través de unos ojos, podía adivinar tristeza, un fracaso o un poso amargo. Con solo un intercambio de miradas intuía un aura positiva o negativa, veía felicidad o una infelicidad permanente
Aquella mañana de agosto, mientras se tomaba un café y contemplaba a una mujer con su hija pequeña, intuía la relación que ambas tenían. Una madre que no hablaba con su hija si no era para regañarle por algo que había hecho. Una mujer triste que solo cambiaba su gesto si la llamaban al móvil. Cuando se reía daba la impresión que su infelicidad era solo una fachada para ahuyentar a las hadas. Casi siempre, compartían el café con un señor que debía de ser el abuelo, con el que la desconocida sí se comunicaba con fluidez. Mario psicoanalizaba a la mujer, pensando en que había tenido una hija no deseada y en la amargura que le producía encargarse de ella sola, ya que el padre, ligue de una noche, desconocería su existencia.
Mario pensaba todo esto, viendo la cara de la mujer, avejentada, prematuramente, por la vida. También veía a la niña jugar con una silla de plástico, juego que terminaba con la silla caída en el suelo, la madre pegando a su hija, como si hubiera roto un objeto de mucho valor, y la niña llorando desconsoladamente. Una silla de plástico no se rompe. Pero el leve maltrato de esa madre, iba calando en esa niña de aspecto frágil y triste, como su madre, fraguando una posible relación que la niña tendría con su hija en un futuro, salvo que rompiera la cadena de tristeza que va de madre en madre.
Aquella mañana de agosto, mientras se tomaba un café y contemplaba a una mujer con su hija pequeña, intuía la relación que ambas tenían. Una madre que no hablaba con su hija si no era para regañarle por algo que había hecho. Una mujer triste que solo cambiaba su gesto si la llamaban al móvil. Cuando se reía daba la impresión que su infelicidad era solo una fachada para ahuyentar a las hadas. Casi siempre, compartían el café con un señor que debía de ser el abuelo, con el que la desconocida sí se comunicaba con fluidez. Mario psicoanalizaba a la mujer, pensando en que había tenido una hija no deseada y en la amargura que le producía encargarse de ella sola, ya que el padre, ligue de una noche, desconocería su existencia.
Mario pensaba todo esto, viendo la cara de la mujer, avejentada, prematuramente, por la vida. También veía a la niña jugar con una silla de plástico, juego que terminaba con la silla caída en el suelo, la madre pegando a su hija, como si hubiera roto un objeto de mucho valor, y la niña llorando desconsoladamente. Una silla de plástico no se rompe. Pero el leve maltrato de esa madre, iba calando en esa niña de aspecto frágil y triste, como su madre, fraguando una posible relación que la niña tendría con su hija en un futuro, salvo que rompiera la cadena de tristeza que va de madre en madre.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)