Pura vida

Ayer se fueron unos invitados que he tenido un par de noches. Jozsef y Andriu, dos hungaros muy simpaticos (y guapos) que han estado en mi casa y que me han enseñado mucho sobre prudencia, educación, nobleza, generosidad.

Pasamos un formidable día juntos. Primero piscina a las 11, luego una hora en la playa nudista (en esto eran vírgenes) que por cierto les gusto mucho y se hicieron una foto muy graciosa de espalda con los culazos blancos pero mirándome al objetivo de la cámara para que se les vieran las caras. Despues un par más de horas de piscina, una delicia de sol, vaya.

A las 16, subimos a casa y mis nuevos amigos prepararon un plato muy rico con patatas, cebollas y el condimento por antonomasia en Hungría, la Paprika, que aqui se llama Pimentón (¿Alguien lo sabía? Yo no.). Yo prepare una ensalada de arroz, con pasas, queso, tomate, pepino, manzana y alguna cosita más. Y empezamos a comer bien tarde, a las 17.15. Luego siestecita bajo las sombrillas de la piscina y por la tarde a ultima hora, subimos a Benalmadena Pueblo que les gustó mucho, igual que a los americanos del 8 de julio (es otra entrada anterior, para los nuevos).

Y al llegar a casa, despues de descansar un rato y de que Jozsef fregase los platos, porque es que estos chicos son educadísimos y muy trabajadores, le di un buen masaje de cuerpo entero (menos los pies, para los que ya no me quedaban energias).

Así que el día 27 de agosto fue un dia realmente bueno, de esos que se quedan grabados en la memoria y que hacen que cierta gente que acabas de conocer te deje una huella imborrable, como me pasó con Jozsef.

Si todo va bien, lo vere en septiembre cuando viaje a Budapest.

Besos para todos.