Ayer, en la quinta jornada del festival pudimos ver la segunda película como director de Molina Foix. El dios de madera. Una nueva mirada sobre el tema de la inmigración con dos chavales que llegan a España buscando algo que no encuentran en sus países de origen, Senegal y Marruecos.
Yao se dedica a vender bolsos en la calle y Rachid, antiguo soccorista tiene mayor suerte y trabaja en una peluquería. Rachid vive con Robert, que está enamorado del marroquí y que vive en la misma casa que su madre.
Por otro lado, Mavi, interpretada por Marisa Paredes, es madre de Robert y angel de la guarda que aparece en el camino de desesperanza de Yao para ofrecerle algo de luz y calor a su existencia.
Una película que podría haber dado para mucho más, con unos actores que están bien, sobre todo Soufiane Ouaarab en el papel de Rachid, atractivo en la cita, espectacular al natural. Cabe destacar también a la Paredes, como una mujer que parece haber echado la persiana para muchas cosas en su vida, y a la que el chico senegalés va a devolver la alegría y pasión perdidas hace mucho tiempo.
Un metraje excesivamente largo lastra el ritmo de una película que habría necesitado un montaje más ágil y un número inferior de secuencias.
"una mujer que parece haber echado la persiana para muchas cosas en su vida"....me encanta ello. Suena tan corazondemudancístico...
ResponderEliminar:-)
Un besote!!
Suena tan coranzondemudancistico? Me gusta tu estilo, jeje.
ResponderEliminarTengo una invitación que proponerte....
Besos
donde se puede ver?
ResponderEliminarPsychodelic World, pues supongo que la puedes buscar en alguna página de películas. Gracias por visitar mi blog!
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