Gracias a la vida que me ha dado tanto

Hace 10 meses que mi madre se fue. Y me doy cuenta que todos los días uno, tienen algo triste. Me recuerda lo que me fue arrebatado aquel 1 de junio de 2011. Y ciertos mecanismos se activan y el dolor aparece, la pena hace acto de presencia y te estristeces. Me entristezco. Tengo que hacer el esfuerzo de escribir todo en primera persona. Y el duelo recobra toda su magnitud y me emociono. Y lloro. Y derramo lágrimas amargas y echo de menos a mamá. Siento su ausencia. Pero tambien noto su presencia. Su recuerdo va a estar siempre conmigo y eso la mantendrá viva.
Y entonces pienso en todo lo bueno que tiene la vida. En lo afortunado que me siento de tener la familia que tengo, los hermanos de sangre, y los que no son de sangre, que son más de los que pensaba. Y los buenos amigos que me rodean. Los de siempre. Y mi madrina que cogió el relevo de mi madre y ahora es exactamente lo que debe ser un padrino cuando los padres no están. Y las palabras no son suficientes para describir el profundo agradecimiento que tengo.
Y los nuevos que llegaron hace pocos meses. La última amiga hace un mes. Llegó con una fuerza y hubo tal conexión que da miedo, a los niveles que uno puede conectar con alguien recien conocido. Y pienso en la primavera; en la floración de las plantas. En lo maravilloso que se va poniendo todo; las calles, avenidas y parques y no me queda otra opción que ser positivo. Agradecer que estoy vivo. Que estoy sano. Que todos los días tengo algo para comer. Una cama caliente donde dormir. Y música que escuchar. Y unas palabras salen de mis labios. Mamá te echo mucho de menos.....