La primera película de la tercera jornada del 16 Festival de Málaga es una dura crónica del sueño truncado de muchos africanos de triunfar en España y Europa en el llamado "deporte rey". Amadou y Moussa son captados por un ojeador en Malí y traidos al viejo continente con la promesa de convertirlos en estrellas del futbol. Tras un principio en el que se nos muestra como es la vida en aquel pais, estos dos chicos de 15 y 16 años llegan a Madrid para empezar a jugar. Poco a poco van apareciendo dificultades y las ilusiones de estos dos jovenes se van ahogando en la triste realidad.
Una historia bien contada, con gran fuerza narrativa, a camino entre el documental y la ficción que nos golpea, zarandea y nos hace cuestionarnos nuestro bienestar de primer mundo. Al menos, el que escribe estas lineas se puso durante la proyección de la película en la piel de estos pobres chicos y sintió con desgarro su triste realidad.
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