Desde la tienda de Discos Candilejas en Málaga, lanzaban una pregunta. ¿Por qué escucho discos? Como podéis adivinar la respuesta ni es sencilla ni breve. Hay multiples formas de darle respuesta. Pero la más sencilla, es que es mi forma de ponerle Banda Sonora a mi vida. Hay momentos raros, que lo que prefiero es el silencio, pero lo habitual es elegir la música según mi ESTADO DE ANIMO. Si estoy flamenco, me pongo a Estrella Morente o Diego el Cigala;, que estoy melancólico, pues me pongo Cinema Paradiso. Si me siento nostalgico o con saudade de alguien, unos fados de Mariza. Que voy a limpiar un volumen del mejor house de Pioner o la animada banda sonora de El diario de Briget Jones. Si me siento intenso, pues la banda sonora de Juan Salvador Gaviota o Yentl. Hoy día 4 de julio, celebración del Orgullo en Madrid, pues me pondría Las aventuras de Priscilla. Un grandes exitos de Raffaela Carrá o Alaska y su A quien le importa. Y asi podria seguir. Si quiero algo tranquilo en español, Serrat es perfecto. O Mecano y sus grandes éxitos.
Para una persona que lleva comprando discos toda su vida, la lista sería muy larga. Cassettes compré pocas aunque aun conservo unas cuantas. Lás mas numerosas era las que grababa, qué tiempos aquellos. Luego empecé a comprar vinilos, de los primeros pues el TRUE BLUE de Madonna, o alguno de la malograda Whitney Houston, como el que compré en Inglaterra en diciembre de 1990. Cuando era pequeño, en casa soliamos oir muchísimo los vinilos y tengo una gran colección de singles, que seguro que podria venderlos bien en un mercadillo de coleccionistas.
Luego llegó el CD. El primero que recuerdo, que compró mi hermano mayor, fue la banda sonora de Armas de mujer, con unos temas muy bonitos entre los que destacaban Let the river run, de Carly Simon o I'm so excited, un temazo super marchoso de las Pointer Sisters.
Y voy a parar aqui. Habrá continuación, porque ya que he empezado a recordar, pienso que no es mala idea hacer un recorrido por mi background musical desde que era niño. Y voy a compartir una canción que me chifla, que cantaba una niña preciosa con su padre, y que tambien se pudo escuchar una versión en la serie televisiva de Fama, On my own.
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