Hace unos años escribí una crítica de la excelente película ganadora de sendos premios en el Festival de Berlin y el Festival de Sundance, lo hice en mi línea, tal y como suelo hacer en este Blog de Cine, sin desvelar casi nada de la trama.
Ahora voy a escribir con mayor libertad sobre todo, destacando lo que me parece más interesante de la historia, quizás si no la has visto....no quieras seguir leyendo....o tal vez después de leer estas líneas te entren unas irrefrenables ganas de ver esta magnífica película.
Punto 1: la historia está tan bien contada que el espectador acaba rendido ante semejante talento y frescura narrativa.
Refresco la trama de la historia de Una segunda madre; Val, la asistenta y gran protagonista (una maravillosa Regina Casé) que trabaja para un matrimonio adinerado de Sao Paulo, recibe la visita de su hija, cuya infancia se ha perdido prácticamente y a la que no ha visto durante los últimos diez años y que está de visita en la ciudad para examinarse de selectividad.
Punto 2: la piscina, su uso está prohibido por parte de la asistenta.....pero la hija de Val, cae accidentalmente a ella cuando esta jugando con el hijo de los señores de la casa, lo que provoca la furia de la dueña. Para la señora de la casa, una rata ha caído en la piscina y debe desinfectarse inmediatamente.
Punto 3: la hija de Val continuamente sobrepasa la barrera invisible entre los señores y el servicio, haciendo caso omiso de las indicaciones de su madre, desafiando continuamente con su actitud rebelde a todos los habitantes de la casa, y enfadando a la señora de la casa.
Punto 4: Como cuando el señor de la casa, le ofrece el cuarto de invitados, en lugar de dormir en un colchón cutre en el suelo en la estrechez del cuarto de su madre. La hija de Val por supuesto lo acepta de buen grado.
Punto 5: cuando tanto el señorito de la casa y la hija de Val se enfrentan a la selectividad....los excelentes resultados de ella, frente a los mediocres de él, vuelven a enfrentar a ambas partes.
Punto 6: en la celebración por todo lo alto (con catering incluido) del cumpleaños de la señora de la casa, Val le regala un bonito juego de café. Un juego de café que la señora no pretende sacar a lucir, y ante la iniciativa de la asistenta de usarlo, la señora le echa un jarro de agua fría, cuando se niega a tal cosa. Al final de la película, Val se lo lleva prestado unos días.
Punto 7: comparto el simpático cartel (en italiano) que he descubierto.
En resumen, Una segunda madre, hace un retrato fascinante sobre la lucha de clases que impera en el Brasil actual, donde hay una minoría de la sociedad que vive con toda clase de lujos y detalles, mientras el resto, una inmensa mayoria, le sirve, o carece de todas esas comodidades de las que pueden presumir los señores de la casa.
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