jueves, 22 de febrero de 2018

El lector, de Stephen Daldry

El lector es una película que vi cuando se estrenó allá por febrero de 2009, unas semanas antes de que Kate Winslet se llevara un merecido Oscar a la mejor actriz principal por un personaje complejo, duro, áspero y lleno de aristas. Ese mismo año el gran Sean Penn también ganó el Oscar al mejor actor principal por Mi nombre es Harvey Milk, otra gran película!
Anoche volví a verla y me volvió a fascinar!  El lector nos cuenta una historia de amor, en la que Michael, un chaval alemán de 15 años, se encuentra fortuitamente con una revisora de tranvía cuando se refugia en el portal de un edificio al sentirse indispuesto. Ella lo acompaña a su casa y unos meses después de  guardar reposo por la escarlatina, Michael (muy bien interpretado por el joven David Kross) decide volver a la casa de Hanna (aún no sabe su nombre y tardará en descubrirlo) para agradecerle el gesto y entonces casi sin darse cuenta, Hanna lo seduce en una secuencia muy sensual, en la que Michael, tras subir carbón del sótano, ella le ofrece lavarle la ropa y darse un baño para limpiarse el hollín. Cuando él esta saliendo de la bañera, ella aparece con una toalla para secarlo, completamente desnuda. Y ahí comienza una preciosa historia de amor que dura unos meses, no sé concretar cuanto tiempo. 
Una historia de amor marcada por las lecturas de distintas novelas como La odisea, o el relato La dama del perrito, que Michael le hace a Hanna. Entonces se estrecha la relación y en cada cita él le leerá fragmentos de libros antes o después de hacer el amor. 

Pero un día, cuando Michael regresa a casa de Hanna para volver a verla, descubre que ha desaparecido. Sus armarios están vacíos y no ha dejado ningún rastro. 
Años después cuando Michael está estudiando derecho, es invitado a asistir a un juicio en el que unas acusadas de haber pertenecido a la SS están siendo juzgadas. Enorme es su sorpresa cuando de pronto, entre los nombres de las acusadas, escucha el de Hanna Schmitz

Como curiosidad, comentar que para el papel de Hanna  pensaron primero en  Nicole Kidman,  pero tuvo que rechazar el papel por su embarazo. 
El lector está  basada  en  la  novela  alemana Der vorleser (el que lee en  voz  alta)  de  Bernhand Schlink y publicada en 1995. Winslet compone un brillantísimo retrato de una mujer atormentada por un secreto que marcará toda su vida y que no se descubre hasta pasada una hora del metraje. Ese secreto será motivo de varios giros de una historia que engancha desde el principio, cuando seguimos a un Michael de unos cuarenta años mientras prepara el desayuno. 
La película tiene lugar en tres épocas distintas. La primera transcurre en la adolescencia de Michael durante su affaire con Hanna. La segunda, durante sus primeros años de juventud como estudiante de derecho. Y la tercera en su madurez, cuando se desvelan hechos de los que no puedo hablar aquí para no hacer spoiler. Aunque en este caso, he contado bastante más de la historia de lo que suelo hacer en otras críticas cinematográficas compartidas en este Blog de Cine. 
La historia me parece soberbia, con una fuerza increible. Muy bien contada, agilmente montada en la que en sucesivos flasbacks vamos conociendo la trascendencia que el haber trabajado en un campo de concentración podria tener para el personaje interpretado por Winslet. 
Hoy, 22 de febrero, justo después de haber pasado unos maravillosos días en Berlín, con motivo de la Berlinale, sentí unas irrefrenables ganas de volver a ver El lector, que se desarrola parcialmente en esa ciudad. Y 9 años después de verla por primera vez, aprovecho para compartirla en este blog que en febrero ha cumplido 9 añitos!!  En cierto modo se cierra un círculo! Y se abre otro. En el que espero seguir escribiendo mucho de cine. En la próxima entrada hablaré de los que hemos podido ver en el 68º Festival de Berlín.
  

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