Nina y Madeleine, dos mujeres jubiladas, están secretamente enamoradas desde hace décadas, aunque de cara a los demás no son más que dos vecinas que vienen y van de una casa a la otra, compartiendo la ternura de una vida en común. Hasta que un día, su relación da un giro a causa de un suceso inesperado. Nina y Mado viven su amor en secreto, en un pequeño pueblo de Francia, por miedo al que dirán, sobre todo, de los hijos de Mado.
El debút de su director, Filippo Meneghettí, es un prodigio en la dirección. Una historia muy bien contada, excelente el guión, increíblemente entretenida y que sorprende agradablemente al espectador. Recomiendo encarecidamente no ver el tráiler para llegar a la proyección virgen, igual que yo, que tan solo sabía el argumento mencionado al principio.La historia se inicia con dos niñas jugando al escondite en un paseo arbolado, con el sonido de unos grajos. De pronto una de las niñas desaparece. Y lo siguiente, ya es en el presente. A parte de la trama que va sucediendo en Entre nosotras, para mi lo verdaderamente interesante es la lectura entre líneas de la homofobia casi nunca mencionada pero vislumbrada en varios momentos de la película. También habla de la invisibilidad que muchas relaciones entre miembros del mismo sexo suelen padecer. Y aquí no hablamos de dos púberes que están iniciando su vida, como en tantas cintas de temática, sino de dos señoras que llevan toda una vida viviendo un amor en secreto, prohibido a los ojos de los demás.
Las actrices están estupendas, tanto las protagonistas interpretadas magistralmente por Martine Chevallier y Barbara Sukowa, que ofrecen unas interpretaciones fascinantes, como la hija de Mado o la asistenta. Me he enamorado de las dos, de Mado, con su ternura y bondad, de Nina, con su persistencia y dedicación por recuperar el amor de su vida.
Vi Entre nosotras, en el Cine Club Más Madera de Arroyo de la Miel, un cine-club que llevan desde hace más de 30 años un grupo de cinéfilos, donde proyectan lo mejor de lo estrenado recientemente, y en su programa trimestral sueles encontrar siempre alguna cinta francesa, como la que nos ocupa. Programan un tipo de cine independiente, en la mayoría de las ocasiones. Llevo cerca de 18 años asistiendo a sus proyecciones y es un privilegio enorme tener la suerte de ver buen cine, en pantalla grande en Benálmadena.
Entre nosotras me hace pensar en otra historia de amor prohibido, La calumnia, con Audrey Hepburn y Shirley Maclaine. Una historia también dura y que recomiendo para los que no la hayan visto aún.
Como siempre Jaime, unas pinceladas sin decir demsiado pero que dan ganas de ver la pelicula. Esta vez me la perdi creyendo o imaginando que seria otra cosa. Y es asi que nos perdemos muchas oportunidades basandonos en creencias que no tienen nada que ver con lo que encontramos luego😇. Gracias.
ResponderEliminarMe alegro te den ganas de verla. Creo que te gustaría bastante Sofía. Y tienes razón, muchas veces pensamos equivocadamente sobre una película. O sobre una persona. Y luego nos sorprendemos. Gracias por leerme.
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