martes, 31 de diciembre de 2024

Prisoners, de Denis Villeneuve (2013)

La historia de la desaparición de dos niñas y de un posible secuestro sustentan una compleja trama que va cociéndose a fuego lento y que se va deshilvanando poco a poco en sus dos horas y media de metraje, aportando respuestas a todas las preguntas. Dos familias se han reunido para Acción de Gracias en un día frio y gris de final de noviembre. Las niñas salen en busca de un silbato perdido y desaparecen. La búsqueda incansable del padre traza la principal linea argumental de la película, Hay un sospechoso. Un vecino que tiene una autocaravana y que al principio de la historia las niñas juegan cerca de ella, intentando subirse a ella. Prisoners está protagonizada por Hugh Jackman, Jake Gyllenhaal. En el reparto también aparecen Maria Bello, Paul Dano, Terence Howard, Melissa Leo y Viola David en un pequeño papel


La climatología adversa de los inviernos duros de esas ciudades de la América profunda, son un componente importante para hacer irrespirables ciertos ambientes rurales, haciéndolos inhóspitos y malsanos.

Historia muy dura, áspera y con una excelente fotografía gris cenizo que aporta a Prisoners un tono que empareja a la perfección con la depresión y la desesperanza más absoluta de ese padre que es capaz de cualquier cosa, por averiguar el paradero de su hija. 

Excelente guión, base siempre de una buena película, lleno de recovecos y giros inesperados que mantienen la atención y sorprenden al espectador. 

8 de 10.


jueves, 26 de diciembre de 2024

Una segunda madre - 2ª parte (10 años después)

Hace unos años escribí una crítica de la excelente película ganadora de sendos premios en el Festival de Berlin y el Festival de Sundance, lo hice en mi línea, tal y como suelo hacer en este Blog de Cine, sin desvelar casi nada de la trama.


Ahora voy a escribir con mayor libertad sobre todo, destacando  lo que me parece más interesante de la historia, quizás si no la has visto....no quieras seguir leyendo....o tal vez después de leer estas líneas te entren unas irrefrenables ganas de ver esta magnífica película.
Punto 1: la historia está tan bien contada que el espectador acaba rendido ante semejante talento y frescura narrativa. 
Refresco la trama de la historia de Una segunda madre; Val, la asistenta y gran protagonista (una maravillosa Regina Casé)  que trabaja para un matrimonio adinerado de Sao Paulo, recibe la visita de su hija, cuya infancia se ha perdido prácticamente y a la que no ha visto durante los últimos diez años y que está de visita en la ciudad para examinarse de selectividad.
Punto 2: la piscina, su uso está prohibido por parte de la asistenta.....pero la hija de Val, cae accidentalmente a ella cuando esta jugando con el hijo de los señores de la casa, lo que provoca la furia de la dueña. Para la señora de la casa, una rata ha caído en la piscina y debe desinfectarse inmediatamente.
Punto 3: la hija de Val continuamente sobrepasa la barrera invisible entre los señores y el servicio, haciendo caso omiso de las indicaciones de su madre, desafiando continuamente con su actitud rebelde a todos los habitantes de la casa,  y enfadando a la señora de la casa. 
Punto 4: Como cuando el señor de la casa, le ofrece el cuarto de invitados, en lugar de dormir en un colchón cutre en el suelo en la estrechez del cuarto de su madre. La hija de Val por supuesto lo acepta de buen grado. 
Punto 5: cuando tanto el señorito de la casa y la hija de Val se enfrentan a la selectividad....los excelentes resultados de ella, frente a los mediocres de él, vuelven a enfrentar a ambas partes. 
Punto 6: en la celebración por todo lo alto (con catering incluido) del cumpleaños de la señora de la casa, Val le regala un bonito juego de café. Un juego de café que la señora no pretende sacar a lucir, y ante la iniciativa de la asistenta de usarlo, la señora le echa un jarro de agua fría, cuando se niega a tal cosa. Al final de la película, Val se lo lleva prestado unos días. 
Punto 7: comparto el simpático cartel (en italiano) que he descubierto. 



En resumen, Una segunda madre, hace un retrato fascinante sobre la lucha de clases que impera en el Brasil actual, donde hay una minoría de la sociedad que vive con toda clase de lujos y detalles, mientras el resto, una inmensa mayoria, le sirve, o carece de todas esas comodidades de las que pueden presumir los señores de la casa.  

lunes, 23 de diciembre de 2024

Casa en llamas, de Dani de la orden

Montse (Emma Vilarasau) está muy emocionada porque está a  punto  de  pasar un fin de semana con toda la familia en su casa de Cadaqués.  Divorciada  desde hace años, sus  hijos han crecido y llevan años haciendo su vida sin hacerle ningún caso. Su ex se echó una nueva pareja. Pero a Montse nada ni nadie conseguirá fastidiarle sus planes. Hace demasiado tiempo que espera este momento. 

Casa en llamas habla de la soledad de una madre que se ha consagrado a sus hijos pero a los que ya no ve. Esta premisa le sirve al director como vehículo para hablar de la pareja, de la infidelidad, de las relaciones paterno filiales y de las dificultades que ello conlleva. Enric Auquer, que siempre me convence, tiene un punto entre tierno e inocente que me conquista. En cambio a Macarena Garcia le veo siempre un gesto como apunto de reírse. Es como una sonrisa que aparece en muchos momentos inoportunos, que no encaja ni pega. Y se repite papel tras papel que veo suyo. Emma Vilarasau, con una carrera en el teatro catalán de más de 40 años interpreta a la madre y está fantástica.  Menudo descubrimiento. Habrá que seguirle la pista. Y Alberto San Juan que hace de su ex y padre de los hijos, ha ido ganando con el tiempo y cada día me gusta más. Su nueva pareja, interpretada por Clara Segura añade enteros a un reparto bien elegido en el que también figura María Rodríguez Soto. Casa en llamas, que tiene varias escenas que te hielan la sangre, ofrece buenos y chispeantes diálogos, algunos giros sorprendentes y un final de esos para comentar en un cineforum con un rioja alrededor de una cenita en buena compañía. 

Nota 7 de 10. 

Ganadora del Goya al mejor guión para Eduard Solá, que también ha ganado esta temporada el Gaudí y el Forqué. 

miércoles, 18 de diciembre de 2024

Querer, de Alauda Ruiz de Azua

Tras 30 años de matrimonio y dos hijos en común, Miren abandona su casa y denuncia a su marido por violación y abusos continuados. La serie se inicia justo con la secuencia en la que Miren ha decidido irse y empieza a hacer el equipaje apresuradamente antes que su marido regrese del trabajo. 

Los actores de esta serie de 4 episodios están muy bien medidos, tanto Nagore Aramburu como Pedro Casablanc,  en sendos personajes de los cónyuges del matrimonio. A él lo tememos y a ella la compadecemos.  Y los hijos, Iván Pellicer y Miguel Bernadeau. Cada uno con una personalidad bien definida, uno más parecido a su padre, el otro más a su madre. Cada uno cree la verdad de uno de sus progenitores y eso les distancia y casi enemista con el otro bando, generando tremenda tensión en el ámbito familiar. Hay mucha verdad en la historia. Un guion al que no le sobra ni una coma, saca provecho de cuatro buenos interpretes que hacen creíbles y poderosos a sus personajes. con unos brillantes diálogos. También cabe destacar el personaje de la abogada de Miren, interpretada por una solvente Loreto Mauleón

La larga e intensa secuencia del juicio, que dura un episodio completo, está muy bien contada. El episodio final aporta ingredientes relevantes y matices que hacen redonda la historia. La serie está dirigida por Alauda Ruiz de Azua que ya nos sorprendió en el 2022 con su laureada ópera prima Cinco lobitos, (Goya a la mejor dirección novel) que también versaba sobre la familia como centro neurálgico de la trama. 

Querer nos ofrece un retrato veraz de un manipulador al que con su labia y don de buen comunicador costaría no creer. Pedro Casablanc está inmenso en un personaje con varias caras y múltiples capas, una amable y tierna, otra dura y temible, otra agresiva e invasiva. No sabemos si es ceguera lo que le impide reconocerse como lo que es, o es simple negación del patriarca todopoderoso en el que se ha erigido. A veces la violencia en el hogar se instaura de tal forma que llega a convertirse en algo difícil de percibir desde dentro. 

Hemos visto muchas películas o series en las que el tema principal es la familia, pero aquí el retrato se ha hecho con mayor minuciosidad, se perciben particularidades que enriquecen la narración. La relación de Aitor, el hijo mayor con su hijo pequeño, nos demuestra que los patrones aprendidos se repiten generación tras generación salvo que haya un interés y determinación por interrumpirlos. Hay cierta dureza de ese padre joven hacia su hijo al que la madre trata con más dulzura y comprensión.  
Me ha tocado mucho la evolución que algunos personajes llegan a tener en tan solo 4 episodios y cómo ello nos conmueve, pero es que transcurren 3 años desde el momento en el que la madre se va del hogar hasta que se celebra el juicio. 

Hay algunas escenas que se me gustaría destacar; la cena familiar de Iñigo, con su madre y hermanas poniendo a caldo a su ex mujer, mientras su hijo mayor presente en la cena, asiste atónito al linchamiento familiar de Miren. O la del pasillo del hospital en el que Iñigo intimida a una Miren que va perdiendo el miedo a ese monstruo en el que se ha convertido su ex marido y que deja al descubierto su verdadera naturaleza.  También me dejó huella la escena tras el juicio, en la que  Aitor vomita. Su expresión cuando es interpelado por la abogada de su madre,  si considera normal la actitud del padre en diversos momentos, es brutal. 

Por último mencionar que Querer fue premiada en los recientes premios Forqué en tres categorias. Mejor serie, mejor actor principal y mejor actriz principal. 

lunes, 16 de diciembre de 2024

A late quartet, de Yaron Zilberman (2012)

Anoche tuve la oportunidad de disfrutar por segunda vez de A late quartet (El último concierto). Tras 25 años cosechando éxitos y fama mundial, y en plena preparación de un concierto para celebrar su cuarto de siglo, el futoro de un cuarteto de cuerda recibe un duro golpe que puede poner en peligro su supervivencia. El violonchelista de la formación (Christopher Walken) está padeciendo los primeros síntomas de Párkinson, una enfermedad que pondrá fin a su carrera como interprete en poco tiempo. La incertidumbre sobre su futuro se apoderará del cuarteto, dando rienda suelta a emociones reprimidas y egoísmos que pondrán a prueba años de amistad y colaboración profesional. 
Anoche tuve la oportunidad de disfrutar por segunda vez A late quartet (El último concierto). 
Tras 25 años cosechando éxitos y fama mundial, y en plena preparación de un concierto para celebrar su cuarto de siglo, el futuro de un cuarteto de cuerda recibe un duro golpe que puede poner en riesgo su supervivencia. El violonchelista de la formación (Christopher Walken) está padeciendo los primeros síntomas del Párkinson, una enfermedad que en poco tiempo pondrá fin a su carrera como intérprete. La incertidumbre sobre su futuro se apoderará del cuarteto, dando rienda suelta a emociones reprimidas y egoísmos que pondrán a prueba años de amistad y colaboración profesional.

Un buen ejemplo del cine independiente norteamericano, con grandes actores cuyas excelentes carreras nos han regalados grandes películas, pero es que en A late quartet, además de un reparto de joyas, se unen un brillante guión y una sublime dirección de actores, obsequiándonos con un commovedor drama.  Catherine Keener (Juliette) emociona con esa mirada, esos silencios y esa fuerza, está descomunal. El tristemente malogrado y talentoso Philip Seymour Hoffman (Robert) está soberbio, un personaje con mucha humanidad, imperfecciones y de nuevo, esa mirada. También destacar a Mark Ivanir (Daniel) que como primer violinista hace un trabajo excelente. Su relación con algunos miembros del quarteto va a tener gran repercusión. Y qué decir de Christopher Walken (Peter) que desde muy el principio, te conquista con esa mirada límpida, que parece apunto de quebrarse, cuando le diagnostican una enfermedad que le obligará a dejar su gran pasión y trabajo como músico.


A late quartet se abre y se cierra con la misma escena, (adoro este tipo de recursos) en la que el cuarteto sale a un escenario vacío para empezar el concierto de su vigésimo quinta temporada juntos, interpretando una obra de extrema dificultad, el Opus 101 cuarteto 14 para cuerda de Beethoven, una obra de 7 movimientos, que tal y como se menciona en un par de  secuencias se debe tocar sin pausas. 
Opino que en esta película de actores, está todo muy bien medido. Los tiempos de las secuencias, los diálogos, los silencios, los ensayos. Todo funciona a la perfección y es un deleite para los sentidos, pero lo hace como una olla a vapor a punto de explotar cuando añades ciertos ingredientes que combinados entre sí podrían resultar un cóctel explosivo. 

Y no quiero dejar de mencionar la hermosa ciudad nevada de Nueva York, que el director la elige como escenario en pleno invierno, la estación relacionada con la última etapa de la vida, una estación final para muchas cuestiones antes de que llegue la primavera con ese aire de renovación total que producirá los cambios ansiados por todos. 

5 estrellas de 5. 

Spoiler (no seguir leyendo si no has visto la película) 

Me gusta como está reflejada la relación de Robert y Juliette, en plena decadencia, pero ellos sin ser aun del todo conscientes, hasta que la incendiaria opinión de Daniel sobre que Robert nunca sería un buen primer violinista, pone patas arriba no sólo el matrimonio sino en franco peligro la continuidad del cuarteto. Me gusta la relación que se va dando entre Daniel y Alexandra (la hija de Robert y Juliette). Profesor y alumna. Al inicio fría y torpe cuando él le recomienda leerse la biografía de Beethoven para que consiga mejorar su fallída y torpe interpretación al violín y luego más afectuosa hasta que inician una relación amorosa. Excelentes las escenas entre Robert y Juliette, hay una química brutal entre los dos. Como la escena de la discusión en el taxi, o como cuando ella descubre que Robert le ha sido infiel con la bailaora de flamenco. ¡Sus miradas trasmiten tanto!  O la escena del ensayo final cuando todo está apunto de saltar por los aires. Un increscendo memorable. 


jueves, 14 de noviembre de 2024

Disclaimer (Observada), de Alfonso Cuarón

 Anoche terminé una de las miniseries del momento, Disclaimer, que se estrenó el pasado mes, tras su paso reciente por el Festival de Venecia, y que está protagonizada por Cate Blanchett, Sacha Baron Cohen y Kevin Kline. 

Es la historia de Catherine (Cate Blanchett), aclamada periodista y documentalista que se ha hecho un nombre revelando delitos y trasgresiones de otros, y cuya reputación se pone en peligro el día que recibe una novela cuyo personaje principal más que basarse en su vida, cuenta uno de los episodios más terribles que le sucedió cuando estaba de vacaciones en Italia con su marido y su hijo de 5 años. Para mi gusto, la historia está contada con habilidad y un montaje ágil que te mantiene pegado al sofá durante casi toda la serie. Va pasando de un personaje a otro, con bastante ritmo y solo tiene algunos fragmentos que me llegaron a aburrir en los episodios finales. 

La historia la componen principalmente 6 personajes; esto son dos parejas y sus hijos únicos. Catherine, su marido Robert (Sacha Baron Cohen) y su hijo Nicholas, interpretado por Kodi Smit-McPhee,  al que descubrimos en El poder del perro y que ha presentado tambien en Venecia "María", de Pablo Larrain. Y por otro lado la pareja formada por Stephen Brigstocke (Kevin Kline), su mujer (Leslie Manville) y su hijo Jonathan (Louis Partridge). éste último coincide de viaje en Italia con su novia, veinte años atrás, cuando Catherine y su hijo andan por allí de vacaciones. 

La serie está contada con numerosos flasbacks que van aportando información de lo que cuenta esa novela que cae en las manos de Catherine en los primeros minutos de la serie. Pero claro, lo que primero vemos es desde la perspectiva del autor del libro, luego habrá otras perspectivas de la misma historia que le da una visión no exactamente poliédrica pero más amplia y compleja. 

Hay tres narradores, uno en primera persona, otro en segunda y otro en tercera, que no solo va contando cosas de la historia, sino subrayando sentimientos de los personajes, algo que me gustó especialmente, que enriquece tremendamente la narracion y que le da un toque literario a la adaptación de la exitosa novela de Renée Knight

Las tramas están muy bien hiladas y los múltiples pliegues de la historia te enganchan por distintos recodos. La serie es como una película larga. Cada episodio es puro cine. Y cada episodio empieza justo donde lo dejó el anterior por lo que no vais a encontrar los habituales "cliffhangers" de muchas de las series actuales. Y me gustaría destacar la excelente fotografía del colaborador habitual de Cuaron, Emmanuel Lubezki, que aquí además también figura como productor, junto a Cate Blanchett. Tengo entendido que tanto Cuarón como Lubezki colaboran tan estrechamente, que cada uno interviene y aconseja al otro en sus labores de dirección y dirección de fotografía respectivamente. 

Me gustaría destacar el personaje de Nicholas, un chico atormentado, un bala perdida, cuya madre ausente ha creado un monstruo. La relación entre madre e hijo está muy bien dibujada y la verdad que Koki Smit-McPhee compone un personaje muy premiable, que transmite un desasosiego muy inquietante. 

También quiero destacar a Kevin Kline que compone otro personaje sublime,  rico en claroscuros, con muchos recovecos y que conquistará a más de un  espectador, a pesar de todo. 

Y por último hablar del personaje de Blanchett, que parece escrito a la medida de otra gran actriz que se ha prodigado mucho en los últimos años en diversas mini series como Big Little Lies o la más reciente La pareja perfecta, y que no es otra que Nicole Kidman. Aquí se agradece la naturalidad de un rostro que no ha perdido expresividad tras los múltiples retoques estéticos, aunque eso no le resta un ápice de talento a la popular actriz australiana. Catherine habla muy poco en la serie. Compone su personaje más en base a gestos y silencios. Y el espectador sabe más de ella por los demás personajes y lo que dicen de ella, que por ella misma que apenas verbaliza aristas de su personalidad hasta el desenlace en el que si que se desnuda figuradamente. Está sublime, como ya nos tiene acostumbrados en tantos otros trabajos brillantes. 

La serie la componen 7 episodios. Me la visioné en un par de días y me enganchó como pocas. Espero que también os guste y que podáis compartir vuestra visión en los comentarios. Quizás el desenlace me ha gustado menos de lo deseado, pero es que habría preferido otro. Pero con el tiempo pienso, que ese giro precisamente es lo que hará que gane enteros para los criticos especializados.

Y por último añadir que no me extrañaria nada que la serie fuese nominada en numerosas categorias en los futuros premios sobre series como los Emmy´s o los Globos de Oro que se entregarán en 2025. 

Nota: 7 de 10. 

miércoles, 23 de octubre de 2024

La habitación de al lado, de Pedro Almodóvarar

La habitación de al lado (The room next door) se estrenó por fin en los cines el viernes pasado, tras su exitoso recorrido por los festivales de Venecia, (donde ganó el León de Oro a mejor película), San Sebastián, Toronto y Nueva York. Esta vez Almodóvar nos habla de un tema peliagudo, la decisión y las consecuencias de enfrentarse a una muerte digna. 

Pero lo hace con un talento inusitado...huyendo de cualquier dramatismo, o subrayado innecesario y consiguiendo que el espectador empatice con estas dos amigas que se reencuentran tras muchos años sin tener contacto.

Tilda Swinton interpreta a Martha, quien le pide a Ingrid (Julianne Moore) que la acompañe en sus últimas semanas de vida, a una casa en Nueva Inglaterra. El reencuentro de ambas se produce tras una bella secuencia de una firma de libros de Ingrid, escritora de profesión, en la que una amiga común le comenta que Martha se encuentra en el hospital,  enferma de.....

Martha, reportera de guerra, se ha enfrentado muchas veces a la muerte en sus distintos destinos como periodista, pero esta vez lo hará de una forma distinta, definitiva cuando decide tirar la toalla ante un cáncer metastásico que sufre. 

La complicidad entre los dos personajes es absolutamente maravillosa. Traspasa la pantalla y resulta conmovedora. Uno queda rendido ante semejante duelo de estas dos grandes actrices. Es una historia limpia, contada con una contención y una exquisitez increíbles. 

Quizás estemos ante la película menos almodovariana de toda su filmografía. Salvo por la hermosa paleta de colores del vestuario y esas casas tan seña de identidad del cine de nuestro manchego más universal, apenas hay otros ingredientes a los que nos tiene acostumbrados. En Julieta o La piel que habito ya nos regaló joyas en las que se nota esa madurez del creador. 

La historia está en las antípodas del melodrama que hemos visto otras veces en cintas como Volver o Tacones lejanos y que hemos presenciado en gran parte de su filmografía pero extrañamente, esa ausencia de drama le imprime aún más fuerza y credibilidad a una historia que en manos del Hollywood más mainstream habría resultado un film lacrimógeno y dramático.  

La habitación de al lado, basada en la novela de Sigrid Nuñez, ¿Cuál es tu tormento?, está contada con precisión de cirujano. Uno se deleita secuencia tras secuencia viendo la relación que tienen estas dos amigas, siendo testigo de sus conversaciones sobre diversos temas y sintiendo una profunda serenidad que es quizá la palabra que más impregne todos y cada uno de los fotogramas de esta gran película. 

Para los lectores menos informados, os diré que es la primera película que rueda en inglés, aunque ya rodo dos cortometrajes en este idioma, La voz humana y Extraña forma de vida. Y tenía otro proyecto con Cate Blanchet que al final no llegó a buen puerto. 

Tilda Swinton y Julianne Moore están sublimes. Se percibe que tuvieron una gran relación con Almodóvar. No sólo por la película, también por imagenes que he podido ver en las que hay un derroche de cariño de ambas hacia el director. En el caso de Tilda, ya es la segunda vez que trabaja con Pedro y he podido leer en Fotogramas que ya ha alcanzado cierta amistad con él, y lo considera como "de su familia". 

A pesar de ser una película que habla sobre la muerte, hay cierto vitalismo patente en las últimas semanas de vida de Martha, y el tiempo que comparten juntas, ella e Ingrid, viendo una película de Buster Keaton, dando un paseo por Manhattan o simplemente conviviendo, me ha resultado un precioso canto a la vida. 

Como curiosidad, añadir que cuando Almodóvar le preguntó a Tilda, en qué actriz pensaba para darle la réplica con el personaje de Ingrid, no tuvo dudas en elegir como primera opción a Julianne Moore. Misma opción que él tenía en mente. Nunca habían trabajado juntas a pesar de la mutua admiración que se profesan.  Y quien mejor que Almodóvar para reunir a ambas en sendos personajes tan ricos, tan lucidos y que se disfrutan fotograma tras fotograma en cada plano de la película. 

Y por supuesto, recomiendo el visionado de The room next door en versión original. Con semejantes actrices seria un sacrilegio ver la película doblada, que por cierto, qué horror y qué espanto el doblaje que le han hecho y que en el tráiler parece que hablan a cámara lenta. 

No quiero terminar sin comentar que hay un precioso homenaje a Dublineses, de John Houston, al inicio y al final de la película. Sin desvelar nada del final, en la última secuencia se me hizo un nudo en la garganta. 


sábado, 6 de julio de 2024

Deja de decir mentiras, de Oliver Peyon (2.022)

Hace poco disfruté (en Filmin) con una de esas películas que te atrapan desde el inicio y no deseas que terminen. Y ya que mañana se celebra el orgullo en Madrid, aprovecho para compartirla. 

La película se inicia con tres planos distintos de tres chicos; uno que viaja en coche, otro en moto y un tercero en tren. No descubres hasta unos minutos más tarde que tales planos no suceden en la misma época.  

Una encantadora y parlanchina mujer, mezcla de Fanny Ardant y Adriana Ozores, (Guilaine Londez) recoge a un famoso escritor,  autor de un relato para una conocida marca de Cognac. Todo está contado con un tono muy fresco y creíble que promete una historia muy disfrutable. 

La propuesta de un escritor famoso (Guillaume de Tonquedec) que regresa a su pueblo natal tras 35 años de ausencia,  me recuerda a ese clásico de Tornatore, Cinema paradiso. Con una serie de flashbacks se nos va narrando el origen de una historia de amor que tuvo lugar en 1984. El primer amor de los 17 años. Stephane conoce a Thomás (Julien Saint de Jean) en el colegio y surge entre ellos una atracción física increíble. Un amor puro y vitalista vivido desde la inocencia de esa edad y que está contado con maestría, deshilvanando poco a poco una serie de acontecimientos que van dando sentido al presente. 

Deja de decir mentiras, habla principalmente de la vergüenza de amar a otro hombre y de las repercusiones que ello conlleva.

Ya desde el principio de la película me fue conquistando a fuego lento hasta quedar arrebatadoramente cautivado por esta historia de amor que sin lugar a dudas pasará a formar parte de la lista de mis películas favoritas.

Tanto el actor que interpreta a Lucas (Victor Belmondo), nieto de Jean Paul Belmondo, como Jérémy Gillot (Stephane joven), o el que interpreta al Stephane maduro, están muy bien elegidos y cada uno aporta a sus papeles lo que en mi opinión los hace inolvidables e únicos, componiendo unos personajes de una historia conmovedora. Escribo éstas líneas aún con la emoción reciente y el corazón encogido.

Nota. Películas así despiertan en mí una pulsión narrativa irrefrenable hasta el punto de tener que pausar la película para ponerme a tomar notas.

Nota. La película está basada en la novela homónima escrita por Philippe Besson

Tengo diecisiete años. No sé que nunca volveré a tener diecisiete años, no sé que la juventud vuela, que apenas dura un instante, que desaparece enseguida y cuando te das cuenta ya es demasiado tarde, ya se ha terminado, se ha volatilizado, la has perdido; a mi alrededor algunos lo presienten y lo dicen, los adultos lo repiten, pero yo no los escucho (Sipnosis de la novela).

5* de 5 

martes, 30 de abril de 2024

The fall - La caza

The fall  es una magnífica serie, sustentada en un complejo guión con múltiples capas sobre un asesino y la consiguiente investigación para resolver sus crímenes. Lo original de esta propuesta es que el asesino es un hombre, un buen padre con dos hijos, que lleva una apacible vida familiar pero una doble vida. 

Cuando detrás de una historia hay un guión tan brillante, no es difícil lograr una buena  serie, pero es que si además tiene un excelente reparto comandado por una fría y soberbia Gillian Anderson y un arrebatador Jamie Dorman en sus principales papeles, entonces tienes muchas papeletas para producir una serie antológica. Una producción de la BBC De Irlanda del Norte que recuerda a otra serie soberbia de enorme éxito y también 3 temporadas, Happy Valley, en la que otra mujer policía era la protagonista. El resto del reparto lo componen un puñado de solventes actores y actrices que trasmiten gran credibilidad.

Los cinco episodios de la primera temporada van in crescendo hasta una resolución que te deja con buen sabor de boca pero con pena de terminarla. Menos mal que tengo otras dos temporadas por delante para visionar. 


viernes, 29 de marzo de 2024

I care a lot, de J. Blakeson

 I care a lot (2020) cuenta la historia de Marla Grayson, una malvada mujer sin escrúpulos que se dedica a desvalijar a ancianas adineradas con un plan que lleva a cabo con una serie de colaboradores, entre médicos, trabajadores en residencias y un largo etcétera.


Lo primero que hace es declararlas con  incapacidad total para valerse por si mismas ante un juez que solicitará que sea ella la tutora legal de su víctima. Desde ese momento el modus operandi es ingresarlas en una clínica. Les dice "estoy de su lado., estoy para ayudarte". Pero lo que hace es todo lo contrario. Encima les quita el móvil para que estén incomunicadas. Vende todas sus pertenencias y hasta pone a la venta sus casas, sacando un enorme beneficio con ello. Y todo hecho con un plan minucioso diseñado al milímetro. 

Pero con su última víctima hay algo que se le escapó a Marla. Jennifer Peterson, nacida el 15 de abril de 1.949 e interpretada por una maravillosa Dianne Wiest,  oculta un doble secreto.  El primero; su relación con unos... que.... El segundo con su fecha de nacimiento. Y hasta ahí puedo leer. No quiero olvidar que Wiest tiene nada menos que 2  Oscar, uno por Hannah y sus hermanas y otro por Balas sobre Broadway. 

Esta protagonizada por una poderosa y magnética Rosamund Pike en un personaje que va girando sobre si misma en un in crescendo de locura hacia unos puntos de giro cada vez más sorprendentes, rocambolescos e inverosímiles. Su personaje no solo recibió muy buenas críticas sino que se llevó el Globo de Oro a la mejor actriz. A Pike la hemos visto en otros papeles de arpía (Perdida) o rara (Saltburn). 

Pero I care a lot funciona a la perfección como los engranajes de un reloj suizo. Un montaje ágil, una cámara envolvente, un guión bien construido y la música electrónica de Marc Canhan contribuyen a crear una historia original que da como resultado una de las películas más entretenidas que he visto en años. El reparto lo completa Peter Dinklage en un personaje del que no desvelaré ni su nombre, pues no quiero destripar ni un ápice de la trama. Dinklage, famoso por su personaje de Juego de tronos, se ha hecho muy popular recientemente por su participación en el anuncio de la campaña de promoción de Andalucía. 

Vale que no es creíble en algunos momentos. Pero es tan sumamente entretenida que vas a pasar una hora y cincuenta minutos sin mirar el reloj ni acordarte de tus problemas y así desconectar completamente.

Ya estáis tardando en verla. Vista en Amazon Prime

4 💫 de 5.

domingo, 24 de marzo de 2024

Chinas, de Aranxta Echevarría

Chinas cuenta la historia de dos niñas chinas de 9 años que se conocen en el colegio.  Una, Lucía, nacida en España, segunda generación de inmigrantes, cuyos padres regentan un "chino" o bazar y la otra, una chica adoptada por una pareja de clase acomodada. La primera es una niña feliz, despierta y muy espabilada.  La otra, Sinju, nunca sonríe y siempre está seria, aparentemente enfadada con la vida y con la decisión de sus padres de cambiarla de colegio.

Una historia sobre las dualidades. Nací en España pero mis padres son chinos y vivo a camino entre las dos culturas. Mis padres llevan media vida en España pero no hablan el idioma y en varias secuencias es patente los problemas que ello conlleva. 

Nací en China pero me adoptaron cuando tenía 1 año y he vivido toda mi vida alejada de mi país, de mi cultura y de mis padres biológicos. Dos niñas que en el colegio quieren poner juntas por su parecido aspecto físico pero que no tienen absolutamente nada que ver la una con la otra. 

La relación de Lucía y su amiga tiene mucha magia, frescura y naturalidad. Me gustó la escena del cumpleaños de Lucía, con mucha comida rara y con "pinta asquerosa" bajo la mirada de su amiga que no ve por ningún lado ni los rollitos primavera ni el arroz tres delicias.

Lucía tiene una hermana mayor adolescente que no está contenta con los padres que le han tocado. En su grupo, sus amigas van perdiendo la virginidad y ella siente la presión propia de la edad y del rebaño y está muy bien contado. 

El reparto lo componen un ramillete de actores noveles chinos muy bien escogidos, y los actores españoles Leonor Watling, Pablo Molinero y Carolina Yuste. La directora estuvo 8 meses haciendo pruebas de casting. 

Como peros tengo que decir que Watling está sobreactuada. No me creo su personaje en ningún momento. Su pareja en cambio, Molinero, si que lo hace bien. 

Una historia muy bien contada, original y con una protagonista, Lucía que me ha robado el corazón. 

4 💫 de 5. 

jueves, 21 de marzo de 2024

Tierra de dios, de Francis Lee

Tierra de dios (2017) es una de las últimas películas vistas. Cuenta la vida del joven Jonny, interpretado por un estupendo Josh O´Connor,  que vive y trabaja en una granja de Yorkshire. Solo interrumpe su vida monótona con sus salidas nocturnas en las que se emborracha y tiene sexo casual. Podríamos catalogar la historia de película rural y naturalista. Somos testigos de cómo se desenvuelve entre cabras y vacas y de como las ayuda en los partos, incluso contemplamos el nacimiento de un ternero. Jonny vive con su padre y su abuela, que cuida de él como lo haría una madre de un adolescente, que es lo que realmente Jonny parece. 

Poco tiempo después entra a trabajar un chaval rumano, interpretado por el actor rumano Alec Secäreanu, con el que Jonny al principio no hace buenas migas, pero según avanza la historia la cosa cambia y llegan a compenetrarse muy bien. 

Me gustó mucho el ritmo de la narración, la ausencia de diálogos en muchas escenas en las que los vemos trabajar en la granja con los animales. Somos testigos y hasta podemos llegar a ser un poco conscientes del duro trabajo que se hace en el campo. 

Me gustó especialmente la evolución del personaje principal. 

3 estrellas de 5. 


jueves, 14 de marzo de 2024

The Bee Gees, de Frank Marshall

Ayer pude ver un documental que cuenta la historia del mítico grupo The Bee Gees, uno de mis favoritos, desde sus inicios a final de los años 60 hasta la actualidad. 

El primer gran éxito que tuvieron fue To love somebody (1967) de su álbum debut. Luego vendrían otros muchos como Massachusetts, Staying alive, Night fever, More than a woman, How deep is your love, Should be dancing, Tragedy o Too much heaven.

En la época en la que compusieron la enormemente exitosa banda sonora de Fiebre del sábado noche, al productor el título de Night fever le parecía un poco pornográfico, y fue así como decidieron llamar a la película Saturday Night fever. Fue el inicio del famoso falsete que les hizo mundialmente conocidos.

Cuando se estrenó Fiebre del sábado noche en cientos de cines por todo el país, tal fue el fenómeno desatado, que tuvieron que contratar más personal en las primeras semanas para que la gente pudiese bailar en los pasillos de las salas. Fue un auténtico bombazo.  La película, con 110 millones de dólares recaudados sólo en Estados Unidos, y con 18 millones en vinilos vendidos, se convirtió en el disco más vendido hasta la fecha en 1978. Y no sólo eso sino que se alzó como el mejor álbum del año en los Grammy's. Un jovencísimo Neil Diamond les entregó el premio. 

Steve Dahl, un conocido locutor radiofónico, lanzó una campaña contra la música disco que desembocó en un mega evento en Chicago en el estadio Comiskey Park, congregando a 50.000 personas en "la noche de la demolición de la música disco". donde los asistentes debían traer un vinilo de música disco. A la postre el evento no trajo más que un discurso racista y homófobo, y un movimiento global en las radios de todo el país contra la música disco en general y contra los Bee Gees en particular. Hasta llegaron a estar protegidos por la policía y el FBI en la llegada a ciertos aeropuertos por amenaza de bomba. 

Tras un tiempo en el ostracismo, provocado por esa ola revolucionaria, empezaron a componer para otros artistas gracias a la llamada de Barbra Streisand que pidió a Barry que le compusiera un disco. Luego vendrían éxitos como Guilty, Woman in love, Heartbreaker o Chain reaction. Escribieron más de 1000 temas y 20 de ellos llegaron a ser número uno.  En el documental intervienen entre otros; Eric Clapton, Chris Martin, Justin Timberlake o Ed Sheeran, en una emotiva actuación en 2017 rindiéndole homenaje con Massachusetts, en una preciosa performance acompañado tan solo de su guitarra y un par de voces cantando a capela. 

El documental traza un biopic que recorre más 5 décadas, y yo he tratado de resumirlo en mi visión, que es la única que puedo daros. 

Fueron y son uno de los grupos más grandiosos de todos los tiempos y quizás lo que más me ha llegado del documental, es que está hecho con una combinación perfecta de admiración, elegancia, sencillez y mucho amor por esta maravillosa banda y sus canciones que pervivirán por los siglos de los siglos. 

miércoles, 13 de marzo de 2024

Los amores pequeños, de Celia Rico

También pude ver en el 27 Festival de Málaga, Los amores pequeños, continuación emocional de Viaje al cuarto de una madre, brillante debut de su directora. Una historia sencilla, costumbrista y que se va construyendo con los pequeños detalles. Aquí se intercambian los papeles y es la hija la que cuida de la madre, que ha tenido un accidente, en una casa de campo en pleno estío. Está protagonizada por unas estupendas Adriana Ozores y María Vázquez, que destilan mucha complicidad entre ellas.  

Los pequeños amores habla del  amor  incondicional  entre  madres e hijas, de 
como nos cuidamos unos a otros. Cuidados  y mimos de  una hija hacía su madre un poco cascarrabias, pero no carente de ternura.  

A veces el estilo naturalista de la película da la sensación errónea de que las actrices estén improvisando, pero todo lo contrario, pues estaba todo bien ensayado. También habla del prejuicio de la soledad  que la sociedad nos impone que es mala, de esas pesadas losas que nos atormentan; no me he casado, no he tenido hijos o no tengo un trabajo brillante. Hay una linea de fino humor presente durante la película y quiero recordar un par de escenas. En una la madre come el gazpacho que la hija ha preparado y se queja "¿Le has puesto vinagre? Pues no sabe a nada." Unos minutos más tarde vemos como la hija le añade a los tomates recién cortados en la batidora un buen chorro de gazpacho de bote. ¿Hay algo mas cotidiano que ver a una madre cortando las verduras para hacer un rico gazpacho?

Los pequeños amores se estrenó el pasado 8 de marzo, así que aprovechen y vayan al cine a disfrutar de esta pequeña bonita historia. 

3 sobre 5. 


sábado, 9 de marzo de 2024

Disco Ibiza Locomia de Kike Maillo

El último dia de proyecciones en el 27 festival de Málaga, he podido ver una divertida, fresca y colorista historia sobre el famoso grupo de los años 90 Locomía. La historia esta contada en dos tiempos principalmente, a final de los 80 contando el origen del grupo en la Ibiza rompedora y trasgresora, momento en el que eran más de 4 los componentes del grupo. Y en otro momento dado, tres años más tarde, cuando se reúnen los cuatro con su productor, un más que correcto Alberto Ammamn y una mediadora (Eva Llorach) para resolver unas diferencias importantes que no voy a desvelar. 

La historia está bien contada, tiene ritmo. Los números musicales están bien conseguidos al igual que el llamativo y original vestuario y esos famosisimos enormes abanicos que sabían mover con gran habilidad.  El montaje es muy ágil y no aburre en casi ningún momento.  Y los temas musicales para la banda sonora están bien elegidos. El reparto lo componen un ramillete de chicos monos, entre los que destacan especialmente Pol Granch e Iván Pellicer; el protagonista, interpretado por un sempiterno en las series actuales Jaime Lorente, con un amaneramiento poco creíble con un muñequeo que se ve impostado y nada orgánico. La única chica con protagonismo es Blanca Suárez, sin mencionar a la mediadora. Hay algunos personajes cuyos retratos son más bien una caricatura, pero ofrecen escenas divertidas con risas aseguradas.  

Locomia tiene ritmo y ofrece lo que se espera de ella: pura diversión, hedonismo,  fiestas, droga a cascoporro y música ochentera. 

Hay alguna escena con una orgía que quizás se les fue la mano con tanta chica de figuración, pues de todos era bien sabido la sexualidad de los cantantes. 

Yo tuve la suerte de no ver la serie sobre el grupo que se estrenó el año pasado, que según comentaban era menos divertida, menos festiva y más dramática. Aquí todo fluye hacia lo ligero y evita lo dramático. 

jueves, 7 de marzo de 2024

La Abadesa de Antonio Chavarrias

Esta mañana he visto en el 27 Festival de Málaga, La abadesa de Antonio Chavarrias, la propuesta más arriesgada hasta ahora. Se trata de una coprodución hispano-belga sobre Emma, una joven noble de 17 años que es nombrada abadesa con el fin de repoblar y cristianizar territorios fronterizos en conflicto con los moriscos. El punto de partida es interesante, pero lo es más su desarrollo. La abadesa descubre que muchas de las monjas cenan en sus dormitorios privados y  decide imponer que la cena sea en el refectorio común para todas ellas, en lugar de hacerlo en sus dormitorios con vino y con el griñón quitado. Muy sugerente la secuencia en la que Emma recorre los distintos aposentos de sus compañeras, descubriendo la razones que les hacen ausentarse del comedor.

Una experiencia sensorial, basada en hechos reales, en la que viajas a la Edad Media y llegas a sentir cómo era la vida en una abadía en el siglo IX. La magnífica música de Iván Georgiev,  que incluye algo de canto gregoriano, ayuda en este viaje inmersivo cuya excelente fotografía de Julián Elizalde está filmada sorprendentemente con luz natural. Luz natural y velas. Eso es todo. Nada artificial. Al igual que las nevadas que se ven son nevadas auténticas. normalmente en los rodajes cuando hay una tormenta aprovechan para rodar los interiores. En este caso fue todo lo contrario. Cuando había una tormenta salían y rodaban exteriores. El realismo de La abadesa es total.


La actrices vivieron unas duras condiciones de rodaje en el pirineo oscense, en un entorno hostil, lúgubre e inhóspito y con temperaturas bajo cero, logrando sobradamente que aquella forma de hablar, distinta a la de nuestros días, no suene artificiosa, sino con gran credibilidad. Una de las dificultades que supera la cinta bajo mi humilde opinión. 

Al director le atrajo la personalidad de Emma de Barcelona, mujer que existió en la realidad y que decidió enfrentarse a las mujeres que la rodeaban, mujeres que estaban en un lugar no deseado e impuesto por sus familias respectivas. En un cine actual, con una mirada cada vez más feminista, destaca enormemente ésta, que sucede en una época apenas transitada en la filmografía española, salvo las historias protagonizadas por Teresa de Jesús y otras,  razón por la que fue difícil poder documentarse, según comentó su director. 

Rodaron en un castillo sin puertas ni ventanas donde sufrieron las inclemencias de  un frío y viento invernal.  La protagonista, la actriz catalana Daniela Brown está soberbia, se va creciendo según avanza la historia, componiendo un personaje con claroscuros, una mujer que lucha contra sus deseos y que se inflige castigos corporales, usando una corona de espinas. Creo que su trabajo  merecería ser reconocido con una Biznaga. Daniela comentó en la rueda de prensa que se inspiró en el personaje de Ida (2013) para dotar a Emma de esa inocencia y frescura que nos regala. Dijo sentirse transfigurada al vestir el hábito y el griñón, un vestuario que le ayudó en la composición del personaje y a situarse en una época distinta, con una forma completamente distinta de hablar. 

Entre el reparto me han gustado especialmente Blanca Romero en el papel de una monja con un punto hedonista y libertino que te rompe un poco los esquemas, y el diácono interpretado por Ernest Villegas, y Carlos Cuevas, en el papel de conde y hermano de Emma. 

4 estrellas de 5.

 

martes, 5 de marzo de 2024

Segundo premio de Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez

Hoy he visto en el 27 Festival de Málaga, Segundo premio,  película codirigida por Isaki Lacuesta y Pol Rodríguez sobre la creación del tercer álbum de Los planetas. Años 90, la ciudad de Granada y unos músicos componiendo su nuevo disco. Me parece que avanza sin rumbo en sus ciento diez minutos de metraje en los que los músicos inmersos en la producción del álbum, parecen bastante perdidos, eso está bien reflejado en el filme. Se drogan, tocan, ensayan y se pelean. Protagonizada por Daniel Ibáñez y Cristalino, tiene aire de documental y al principio interesa, mostrando las dificultades de los músicos en la creación musical, pero sólo al inicio. 

El estilo de Lacuesta es ese, el docudrama. Su La propera pell (2016) vista también en Málaga me entusiasmó. No puedo decir lo mismo de Segundo Premio 🏆.

En los títulos de créditos iniciales aparece rotulado Esta NO es una historia sobre Los Planetas con el no tachado, porque parece que al grupo no le convenció el proyecto o el resultado final. Se perciben mucha improvisación y juego en el que han debido disfrutar de lo lindo.

Ha jugado en mi contra que ni conocía la música de Los Planetas, ni me gusta el rock ni entré en la historia, a pesar de estar rodada en Granada, una ciudad que me fascina. Comentaron en la rueda de prensa que unas quince personas se salieron de la sala. 

2 ⭐ de 5.


Nina de Andrea Jaurrieta

Ayer por la mañana pude ver en el 27  Festival de Málaga Nina. Una mujer atormentada regresa a su pueblo en el Pais Vasco con deseos de venganza. La segunda película de Andrea Jaurrieta tiene un progreso notable desde  su debut con Ana de día (2018). Nina está impregnada del espíritu y ritmo del cine clásico, destacando un guión sutil dónde nada es evidente y donde Jaurrieta compone unos planos y secuencias de enorme belleza con inteligencia y talento. La protagonista es la inconmesurable Patricia López Arnaiz, que está maravillosa, interpretada en su época adolescente por Aina Picarolo, con naturalidad, frescura, inocencia y dulzura. La acompaña en su juventud un formidable y poderoso Dario Grandinetti.


La historia está contada en dos tiempos que se entrelazan a la perfección con constantes flashbacks que van componiendo a fuego lento el desarrollo de la trama sobre el tema del abuso. Lo que pasa es que está contado desde un punto de vista diferente donde no queda nada claro si el abuso se produce o no. Lo que si queda claro según avanza la historia es que medio pueblo estaba al corriente de lo que sucedia.

El color rojo sangre está presente en muchos planos, algo que tiene su razón de ser, pero de lo que no voy a hablár más. 

La directora habló de sus referencias que la inspiraron como Bernard Herrmann en la música, y Brian de Palma en la dirección con mención a Vestida para matar. Brillante trabajo de casting en este western moderno; muy logrado el parecido físico entre las dos actrices que hacen de Nina. Una en la cuarentena y la otra con 15 primaveras. A destacar la escena de la procesión que está montada de forma prodigiosa, alternando pasado y presente con ritmo vertiginoso, que rinde homenaje a Calle mayor de Bardem . 

4 ⭐ de 5.

domingo, 3 de marzo de 2024

El salto de Benito Zambrano

Tremendamente necesaria la tercera película vista hoy en este intenso domingo de cine y críticas en el 27 festival de Málaga. El salto es una cinta con un fuerte compromiso y calado social. Una temática áspera sobre las dificultades que atraviesan los africanos que tratan de saltar la valla en Melilla y su odisea hasta llegar desde sus lejanos países de origen. Está basada en una novela de un chico de Burkina Faso en la qué contó sus experiencias hasta llegar a la falsamente creída tierra de las oportunidades.

No estoy seguro si se puede denominar como un docudrama, pero está rodada con tal realismo que parece un documental y no una película de ficción. Se pasa mal pero quiero destacar que Zambrano no abusa de lo desagradable, algo de agradecer.

La mayor dificultad fue hacerla creíble, según Zambrano que vive en Lavapiés, un barrio multicultural en Madrid. 

Una vez los expulsan,  habiendo podido llevar a cabo el salto unos meses o años antes, no pueden volver a España entre 3 y 10 años. Pero los inmigrantes lo vuelven a intentar una y otra vez porque su única meta es vivir en España. Quieren mejorar sus existencias igual que sucedía a los españoles en los años 60 que emigraban a Suiza o Alemania buscando prosperar, imposible no mencionar aquella 1 franco, 14 pesetas, también vista en este festival. 

Lo más difícil fue encontrar actores negros en España. Dieron con Moussa Sylla, su talentoso protagonista en Francia y tuvo que aprender el poco español que habla en El salto, ya que está prácticamente rodada en francés. También fue difícil encontrar especialistas de color. 

La valla la construyeron en Madrid exactamente igual que las que hay en Melilla. Hay 4. Una tras otra con fosos entre ellos. Al cruzar la primera, les esperan los policías marroquíes que los golpean como si fuesen perros. Tras cruzar las tres restantes, son los policías españoles los que repiten tales actos violentos y brutales. Algunos lo consiguen pero muchos se quedan en el camino. En el reparto destacan las actrices Viky Peña y Vicenta Ndongo

3⭐ de 5.

Tratamos demasiado bien a las mujeres de Clara Bilbao

En el segundo día del 27 Festival de Málaga he podido ver Tratamos demasiado bien a las mujeres. Se agradece una mirada con humor negro hacia la guerra civil. Recuerda al punto canalla de Tarantino y Los odiosos ocho.  Tenía cero expectativas y me temía otra historia más sobre la guerra civil española. Pero todo lo contrario.

Dirige Clara Bilbao, directora novel con 30 años de experiencia como directora de vestuario a sus espaldas. Excelente reparto comandado por Carmen Machi en el papel de Remedios, una novia esperpéntica y sangrienta; un anodino Antonio de la Torre, que esta vez no destaca demasiado; un divertido Julián Villagran y un puñado de actores masculinos entre los que destaca de forma especial la Machi. Tiene una única localización, una estafeta de correos, donde transcurre el 90% del metraje en una producción con 4 millones de presupuesto. Me gustó que no hay malos malísimos ni buenos muy buenos como en otras historias sobre nuestra guerra.

Basada en una novela de 1971 escrita por el autor francés Raymond Queneau de título Siempre tratamos bien a las mujeres. 

3 ⭐ de 5.

Menudas piezas de Nacho G. Velilla

Esta mañana en el 27 Festival de Málaga he podido ver una de las peores películas vistas recientemente. Una película fallida de principio a fin. No funciona ni un guión lleno de topicazos, con grupo de malotes que incluye a un chino y uno de color, aprendiendo a jugar al ajedrez y venciendo campeonatos de España (spoiler). O cantando Hoy puede ser un gran  día de Serrat. Una Alexandra Jiménez histriónica, un personaje insoportable y egocéntrico. un Francesc Orella que habla más que actúa. Padre e hija, tercos y orgullosos que se manejan a base de coces. Pero peleas y sentimientos paternofiliales de cartón piedra. Cine con mera vocación comercial que congregará en las salas, entre otros, a garrulos como los estudiantes protagonistas, posibles futuros participantes de Gran Hermano. Gran coincidencia que produce Telecinco Cinema. Un horror cero inspirador.

Sólo se salvan unos planos luminosos de una Zaragoza preciosa,  y una escenas de improvisación de rap muy ocurrentes. Y la divertida secuencia inicial en el colegio de niños pijos. El hecho de que la historia este basada en hechos reales a estás alturas de la crítica me parece casi irrelevante.

1 ⭐ de 5. 


lunes, 26 de febrero de 2024

May December de Todd Haynes

Este viernes se ha estrenado May december, (Secretos de un escándalo) la última película de Todd Haynes. Una original propuesta sobre la relación entre una actriz (Natalie Portman) que se entrevista con la mujer (Julianne Moore) en la que se basa su próxima película, sobre unos hechos acontecidos 20 años atrás.  Elizabeth, la actriz interpretada por una lánguida y poco expresiva Portman, que me recordó quizás para mal, a su galardonado trabajo de Cisne negro (2010), pasará un tiempo con la familia para entender mejor a su personaje. Elizabeth no genera ni simpatía ni buenos sentimientos en el espectador, desconocemos si tiene buenas intenciones o más bien un interés morboso por descubrir secretos sobre aquello que sucedió veinte años atrás. Omitiré lo que pasó para no hacer spoiler. 

La música no es original, sino que usa parcialmente el maravilloso score que Michel Legran compuso para El mensajero (1971) y se basa en ella para componer. algo nuevo. Me parece demasiado dramática para una historia en la que no pasa gran cosa que acompañe a tal magnífica composición del premiado autor de bandas sonoras de cintas como Los paragüas de Cherburgo o Yentl. 

Hay varias escenas que me gustaron especialmente de este drama psicológico. A destacar una en la que la madre del personaje interpretado por Charles Melton, el marido de Grace, le cuenta cosas sobre ésta a Elizabeth,  mientras observan a la pareja desde una distancia, abrazados en una actitud muy cariñosa. U otra donde las dos se miran en un espejo mientras Grace le explica a Elizabeth el tipo de maquillaje que usa para pasar después a maquillar la mayor a la más joven. Muy sensual. La cámara está situada donde estaría el espejo. Visualmente muy bella, con estas dos actrices compartiendo plano. Y también me llamo la atención la fragilidad e ingenuidad del personaje de Grace.  


Sin tener nada de la usurpación de la personalidad que tenía Mujer soltera blanca busca (1992) en la historia de May December, sí hay una especie de usurpación virtual y un algo perturbador que es difícil describir con palabras.  En resumen me ha parecido una cinta irregular, con un buen punto de partida pero que no acaba de convencerme para darle una nota alta. 3 estrellas sobre 5. 

Nota sobre el título; es un termino popular que empezó a utilizarse a final de los años 30 para referirse a una pareja en la que existe una gran disparidad de edad. 

sábado, 20 de enero de 2024

El club del odio, de Beth de Araujo

Hace unos meses tuve la oportunidad de ver en Filmin,  El club del odio, que toca un tema desgraciadamente siempre de actualidad, y más aún en los últimos tiempos con el ascenso al poder de la ultra derecha en países, como Polonia, o Italia, por decir algunos. Hablo de la xenofobia.  

La historia trata sobre la creación de una asociación para defender la raza aria. Todo se inicia con la reunión de un grupo de mujeres blancas, heterosexuales y de un nivel socioeconómico medio, a las que les molesta la simple existencia de otras mujeres no americanas que tienen derecho a ayudas o a trabajos en su entorno. 
Al principio de la cinta, hay una escena donde Emily, la profesora protagonista del filme, le pide a uno de sus alumnos de unos 8 años que le recrimine a la limpiadora de origen no norteamericano por estar fregando el suelo del exterior de la escuela porque alguien podría resbalarse y hacerse daño, y ya desde el inicio se percibe una maldad malsana en esa mujer, de apariencia dulce y apacible. Todo pura fachada.
La particularidad de El club del odio, una cinta opresiva, fascinante y escalofriante a partes iguales. es que todo sucede en tiempo real y está rodada en un solo plano secuencia de 91 minutos. La película te engancha desde el principio y ya no puedes dejar de mirar hasta el último fotograma; debo admitir que en algunos momentos se pasa francamente mal, pero esa era la premisa de la directora, causar incomodidad en el espectador, y claro que lo consigue. 
El club del odio habla de lo dramáticamente fácil que resulta pasar de un discurso racista a los actos violentos. La directora, hija de madre chino americana y padre brasileño, utiliza con inteligencia el fuera de campo, aunque en algún momento pueda parecer un error de filmación. 


El reparto lo componen un puñado de actrices desconocidas como Estefanie Estés, Olivia Ducardi, Eleanore Pienta o Dana Millican. El título en inglés (Soft & quiet) es menos explícito que el traducido al español y por una vez me quedo con el elegido en castellano. Como particularidad os contaré que El club del odio se rodó en tan solo 4 días.  
La imagen elegida para el post, es el apple pie  casero con la cruz esvástica que lleva  una de las protagonistas a la merienda del inicio de la película. 
La directora se basó en experiencias propias o que había escuchado e investigó sobre las mujeres del Ku Klux Klan encontrando el hastag #tradlife. Mujeres que tras la máscara de familia tradicional, esconden y promueven un discurso racista. Mujeres muy populares en las redes sociales, con miles de seguidores y que incluso escriben libros. Para echarse a temblar.